300.000 € es mucho dinero. Es, concretamente, la cantidad que el gobierno de Lores tenía previsto invertir en equipar la sede de la calle Michelena, un espacio provisional del que se podrá aprovechar muy poco una vez que el Concello vuelva a trasladarse. La instalación telefónica, las mamparas y otros materiales se quedarán exactamente en el lugar en el que están ahora.