Carlota, no se trata de ponerse en el lugar del pederasta y no en el del niño; de hecho ya he dicho que moralmente merecerían el peor de los castigos. que un pederasta es un depravado que debe ser encarcelado y que no puede quedar impune, está claro, que el castigo adecuado (moralmente hablando) sería colgarlos de los huevos, tampoco hay duda, y no seré yo quién diga lo contrario.
Pero en un Estado de Derecho también hay límites. Un terrorista tipo De Juana chaos sería moralmente merecedor de la pena de muerte. Pero oye, esto es un Estado de Derecho en el que están prohibidas la pena de muerte, la cadena perpetua y la tortura. Cualquier país democrático prohíbe estas tres prácticas, a excepción de EEUU, sin entrar en el debate de si es democrático o no ese país.
Abrir la posibilidad de que alguien, por muy mal que se haya comportado, vea vulnerado su derecho a la integración física o su derecho a la libertad después de cumplida la condena (que era la segunda parte de la ley) es poner en duda que los delincuentes tengan derechos (que por muy sinvergüenza que uno sea, en democracia tiene unos Derechos Humanos que el Estado debe respetar), es despejar el camino para la restitución de las tres prácticas antes nombradas, y servirá de precedente para que la policía francesa se enbrutezca.
Además, poner a alguien en la tesitura de "te mutilo o te quedas en la cárcel" es prostituír a esa persona (das tu cuerpo a cambio de un beneficio).
A la hora de hacer una ley, lo menos aconsejable es dejarse llevar por una historia perosnal que los medios de comunicación han publicitado hasta decir basta. He ahí la clave, la dictadura que ejercen los medios. Esto es lo que hace que a tantos les dé miedo el Estatut de Catalunya y no les dé miedo la senda autoritaria que está tomando Francia, con un presidente que compite con Le Pen.