Por Galicia Confidencial | Galicia | 14/01/2009
Silvio Rodríguez
El 10 de Marzo de 1952 el pueblo cubano se despertaba con una noticia que conmocionaba los cimientos de la sociedad: se había producido un golpe militar y Fulgencio Batista, había asumido el poder.
Comenzaba así una etapa de represión, crímenes contra la población, corrupción y latrocinio. También una etapa de cruenta lucha, que culminaría el primero de enero de 1959 con la derrota por el pueblo de una de las más sangrientas dictaduras de América Latina, que había asesinado a 20000 cubanos en esos pocos años, que oprimió y ensombreció nuestro país con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
La conjugación de la lucha armada con la abnegada y valiente resistencia en las ciudades y una consecuente dirección de la lucha, encabezada por Fidel Castro, fueron determinantes en la consecución de la victoria y el ascenso del pueblo al poder.
Con la Revolución llegó a Cuba el cambio necesario, las profundas transformaciones que permitirían que el pueblo cubano, por primera vez, se convirtiera en actor libre y real de su propia historia.
En medio del júbilo reinante, en su histórico primer discurso en la capital cubana, el 8 de enero de 1959, Fidel alertaba al pueblo: "La tiranía ha sido derrotada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo será más difícil", concluyó.
La Revolución acometió de inmediato transformaciones necesarias, recogidas en la autodefensa de Fidel en el juicio por los sucesos del Moncada, conocida como "La Historia me Absolverá". La ley de reforma urbana que rebajaba los alquileres y permitía a muchas personas acceder a la propiedad de sus viviendas, la creación de aulas y escuelas, la transformación de los principales cuarteles en escuelas, la reforma agraria que acabó con el latifundismo, la atención a los niños, mujeres y ancianos fueron medidas que se aplicaron con rapidez.
Desde el inicio mismo de este proceso se manifestó la oposición casi enfermiza del imperialismo norteamericano que temía y aún teme el ejemplo de una verdadera revolución cual es la cubana. Hubo que enfrentar maniobras de todo tipo contra el país, a bandas armadas organizadas, pertrechadas y dirigidas desde Estados Unidos; a la invasión mercenaria preparada por ellos, que fue derrotada en las arenas de Playa Girón, así como sus planes de asesinatos a dirigentes de la Revolución. Realizaron actos de sabotaje, terrorismo y subversión, con un alto costo de vidas de trabajadores, campesinos, pescadores, diplomáticos y combatientes. Han desarrollado una permanente campaña de mentiras para denigrar a la Revolución y sus dirigentes. Nos impusieron una sucia guerra económica que tiene casi 50 años, a la que eufemísticamente llaman embargo, y que no es más que una política genocida, que pretende exterminar por hambre y enfermedades a nuestro pueblo y que ha sido derrotada en 17 votaciones consecutivas en las Naciones Unidas.
Para enfrentar las agresiones y defender la Revolución se crearon las Milicias Nacionales Revolucionarias, destacamentos armados a las que se incorporaron rápidamente miles de obreros, campesinos y estudiantes, hombres y mujeres de todas las esferas de la sociedad. Se crearon también los Comités de Defensa de la Revolución, combativa organización a nivel de cuadra.
A pesar de todas las acciones de Estados Unidos, en la Cuba bloqueada, atacada y difamada todas las personas tienen derecho al estudio y a la salud pública gratuitos. Se cuida de la infancia, de la mujer y los ancianos. La mortalidad infantil que en 1959 superaba los 60 por mil nacidos vivos ahora es de 4,7. La esperanza de vida creció de 60 a 78 años. Casi un millón de cubanos eran analfabetos en 1958 y desde fines de 1961 no los hay, todos los niños asisten a la escuela y más de 800 mil cubanos son graduados universitarios. Un millón y medio de personas cobran puntualmente su jubilación. La ciencia y la técnica se desarrollan con pasos firmes y obtienen el reconocimiento internacional. ¿Y cuánto más se hubiera podido hacer, cuánto desarrollo y nivel de vida se hubiera podido alcanzar, de no existir el bloqueo, las acciones terroristas y esa política hostil contra nuestro país?
Precisamente en Estados Unidos cinco cubanos guardan prisión injustamente por el único delito de buscar información entre los grupos terroristas de origen cubano, sobre acciones que realizarían contra nuestro país y sus ciudadanos. Ellos están presos mientras los verdaderos terroristas se pasean por las calles de aquel país, con la anuencia de su gobierno y hasta reciben el perdón presidencial por los atroces actos cometidos contra Cuba.
La solidaridad y ayuda a otros pueblos son componentes esenciales de la política exterior de la Revolución cubana. Desde el inicio mismo de la Revolución otros pueblos han recibido nuestra ayuda. Decenas de miles de médicos y profesionales de la salud cubanos esparcidos por el mundo son testimonio irrebatible de ello y la cooperación médica se brinda de forma absolutamente gratuita a más de 60 países del Tercer Mundo que no disponen de recursos económicos.
Cuba está comprometida profundamente con el apoyo a la salud y la educación de los países pobres.
Estimados de la OMS dicen que hay más de 37 millones de personas ciegas por causas previsibles en el mundo y de ellas más de un millón y medio son niños menores de 16 años. La ingente tarea que se ha planteado Cuba de preservar y devolver la vista a no menos de seis millones de latinoamericanos y caribeños no tiene precedentes en el mundo. Ya en estos momentos 1 362 505 pacientes de 33 países han sido operados, de ellos más de 330 mil en la misma Cuba y el resto en 51 centros con 87 puntos quirúrgicos donados por Cuba a 13 países.
En Cuba hay actualmente más de 31,000 becarios extranjeros de 123 países, de ellos 25,000 se preparan como médicos. Son jóvenes provenientes de familias con pocos recursos de América Latina y otros países que regresarán a sus países como profesionales.
Mediante el sistema cubano YO SI PUEDO y con ayuda técnica de nuestros especialistas han aprendido a leer y escribir 3 millones 634 239 personas de 23 países. Con ese sistema Venezuela y Bolivia se declararon territorios libres de analfabetos y muchos ciudadanos de otros países aprenden.
¿Y cuánto más se pudiera hacer en este campo, en la ayuda a los pobres y desamparados del mundo, si no se bloqueara y agrediera a Cuba? ¿Cuánto se podría alcanzar si los países desarrollados, apoyaran con recursos estas hermosas tareas y la lucha contra el hambre de los pueblos en lugar de gastar tanto en armas y en otras banalidades?
Los intentos de Estados Unidos de aislar a Cuba fueron derrotados. Hoy Cuba tiene relaciones diplomáticas con 186 Estados de los 192 que integran las Naciones Unidas; es miembro pleno de múltiples órganos de Naciones Unidas; es Presidente del Movimiento de Países no Alineados y recientemente fue aceptada como miembro del Grupo de Río en América Latina, goza de prestigio y tiene el reconocimiento de la mayoría de los Gobiernos y pueblos del mundo
La Revolución Cubana ha arribado a sus primeros 50 años de existencia. Y ello ha sido posible porque jamás ha cedido un milímetro en sus principios, porque sus dirigentes siempre le han dicho la verdad al pueblo por muy dura que haya sido y porque el pueblo cubano, su principal actor, en su gran mayoría ha estado decidido a resistir y defenderla al precio que sea necesario.
Al hablar de su historia de combates, de éxitos, de alegrías y dificultades, debemos rendir honor y sincero homenaje a quienes lo entregaron todo por hacer realidad esos sueños de nuestro pueblo. Entre ellos ocupa un lugar especial quien ha sido Inspirador, Alma y Guía de la Revolución; el hombre que en un acto celebrado el 3 de enero del año 2004, concluyera su discurso con estas palabras:
"Felicito a todos los que luchan, a los que no desisten jamás ante las dificultades; a los que creen en las capacidades humanas para crear, sembrar y cultivar valores e ideas; a los que apuestan por la humanidad; ¡a todos los que comparten la hermosa convicción de que un mundo mejor es posible!": FIDEL CASTRO RUZ.