Pobres miopes. También pensaba Touriño que como el ABC lo leían cuatro nostálgicos en Galicia, que no debía responder de sus obras millonarias. Se olvidaba que los medios madrileños crean estados de opinión, porque las radios y las televisiones beben de sus noticias. Comentadme qué tertulia matinal comenta las fruslerías de Don Santiago contra Quin. Pero sí que hablaron del coche, las sillas, la fotito del yate, las obras de Pachi... Pero claro, en Galicia nadie lee el ABC. Se ve que la miopía de Touriño era contagiosa. Así le fue a él.