“Mi cabeza no para”

Hace un año el Presidente Obama prometió que en la próxima sesión de la Asamblea General de la ONU (celebrada el pasado miércoles 21 de Septiembre de 2011) se anunciaría, y cito textualmente, lo siguiente: “Estaremos anunciando un estado palestino”.

Por Ghaleb Jaber | Compostela | 25/09/2011

Sin necesidad de volver años atrás, y fijándonos en el tiempo transcurrido hasta estos días, debo decir que los palestinos hemos sido buenos, nos hemos aplicado, hemos cumplido en materia de seguridad. Se ha producido el alto el fuego en Gaza con el propio Hamas y se han llevado a cabo reformas estructurales en la economía palestina. Es decir, los palestinos hemos cumplido con las tres condiciones que imponían Israel, Europa, USA y la ONU. Y lo hemos hecho para ver nuestro sueño (derecho)cumplido.
 
En respuesta a nuestra actuación, Israel no ha dejado de cometer asesinatos y continuos ataques, ha retenido los fondos palestinos y ha sido más restrictivo en cuanto al movimiento de los palestinos. También se han producido más bloqueos a Gaza, más asentamientos ilegales y más construcciones en el muro del apartheid. En definitiva, más detenciones y más destrucción de nuestra economía palestina. Y lo curioso es que todo eso ha ocurrido mientras se hablaba de un proceso de paz y de negociaciones de paz.

Ya no se habla de levantar los asentamientos, sólo de congelarlos por unos meses. ¿Qué quiere decir eso? Presidente Obama, piense. Haga un poco de memoria. Los palestinos tienen derecho a un estado. ¿Dónde y cómo? Si al mismo tiempo usted no se atreve a mirar a la cara a Netanyahu ni al lobby judío norteamericano en el Congreso y Senado americanos, ya no sólo en la bolsa y los centros de negocios americanos. Usted no sabe decir no a los fuertes, pero sí a los débiles. Es la misma historia de todos los que le antecedieron en el cargo. El colmo es que sólo hablan cuando están fuera de la Casa Blanca. Después se dedican a mentir, engañar, difamar, presionar, chantajear, amenazar, matar. Y volver a matar cada año, cada día  a los palestinos. Esto no es más que cobardía y debilidad. Sr. Presidente, la culpa es suya, de la Sra. Clinton y de sus enviados, Tony Blair, Denis Ross… entre otros miles.  Alemania prolonga su culpa por el holocausto judío al exterminio palestino. Gran Bretaña, con una gran falta de moral, mira al otro lado. Y los demás, se mantienen detrás del telón esperando a ver que hacemos los más de 18 millones de palestinos.

De esos 18, sólo 6 millones viven en su palestina natal, cerca de 12 millones en la diáspora palestina por todo el mundo. Palestinos universitarios, profesionales, científicos, humanistas. artistas. músicos y cineastas. Trabajadores como cualquier pueblo del mundo. De derechas y de izquierdas, de centro y extremistas. También como cualquier pueblo del mundo. Pero, a diferencia de otros pueblos, ustedes, Sr. Obama, Sr. Cameron, Sra. Merkel, junto a Israel nos niegan desde hace 63 años nuestros derechos políticos, civiles y hasta los derechos humanos. No sé como tienen la cabeza, señores, con tanta confusión entre la moral dicha y la moral real. Mi cabeza no entiende sus discursos. Mi cabeza no para.

“Obama”

Lejos de ser un presidente americano, parece un actor que se encarga de leer ante la ONU el discurso que ni siquiera Netanyahu se atrevería a pronunciar. Obama alababa y apoyaba las ansias de libertad y democracia de los pueblos árabes, también mostraba su apoyo incondicional a la primavera árabe para lograr esta democracia y libertad tan ansiada por ellos. Pero ahora se niega a reconocer y apoyar la aspiración del pueblo palestino que lleva 63 años soportando una ocupación militar israelí y todo lo que representa esta ocupación sobre la vida de más de 18 millones de palestinos, que viven tanto dentro como fuera de Palestina. Y a pesar del reconocimiento internacional a sus derechos, no deja de ser contradictorio, preocupante y frustrante el hecho de que la política americana y casi la europea estén sometidas al dictado de los intereses de Israel  y sus temidos lobbys que gobiernan económica, financiera y políticamente a sus anchas América y muchas zonas de Europa. ¿Son los palestinos las únicos víctimas de ese dominio? Pronto lo sabremos.